El sofá Creamy Frost presenta un acabado en cuero genuino color blanco roto, que evoca la calidez y pureza del color crema. Este tono suave y neutro realza el espacio con un ambiente sofisticado y acogedor. El diseño general sigue una estética minimalista, combinando líneas limpias con curvas suaves para crear una apariencia sobria y refinada. Su estructura modular permite configuraciones flexibles, adaptándose a diferentes distribuciones y usos.
Fabricado en cuero flor, este sofá representa la máxima calidad. Su fina textura y veta natural hacen que cada pieza sea única, a la vez que garantizan durabilidad y transpirabilidad.
Los cojines del asiento están rellenos de algodón de látex de alta calidad y alta resiliencia, que ofrece un excelente soporte y suavidad. Este material distribuye eficazmente la presión, reduciendo la fatiga por estar sentado durante largos periodos.
El ángulo del respaldo y del asiento se ha optimizado cuidadosamente para alinearse con la curvatura natural de la columna vertebral, reduciendo la tensión en la espalda. Los reposabrazos están diseñados a una altura óptima, lo que permite una posición relajada de los brazos y minimiza la tensión muscular.
La profundidad del asiento está calculada meticulosamente para proporcionar un equilibrio perfecto.—Ni muy superficial ni excesivamente profundo. Esto garantiza comodidad y un soporte lumbar adecuado, permitiendo que los pies descansen naturalmente en el suelo.
La estructura del sofá está fabricada con una combinación de madera maciza de alta calidad y metal para una estabilidad y capacidad de carga superiores. Las uniones principales están reforzadas con componentes metálicos, lo que aumenta la resistencia general y previene daños por movimientos frecuentes o sobrecargas.